Febrero 17 del 2020 - Alejandro Magno
Inicio este blog con Alejandro Magno porque es de lejos mi personaje favorito, no solo por lo que él como tal representó en el transcurso de la historia de la humanidad, sino porque quizás (aún más importante) él cambió el transcurso de mi historia. Cuando tenía no más de 14 o 15 años leí una novela, no recuerdo quien era el escritor, de hecho, no evoco muy bien la novela. No creo que en ese momento me haya dado cuenta lo trascendental que sería para mi haberme topado con Alejandro, lo que si sé es que hizo que me llenara de admiración y curiosidad por este tipo de personajes, hizo que me enamorara de la novela histórica; me parecía absolutamente maravilloso transportarme a épocas memorables de la historia, ser de alguna forma testigo de esos eventos por medio de unos escritores que les daban vida a estos increíbles personajes, aún tenía una mente muy inexperta pero tenía absolutamente claro que quería saber más sobre ellos…
En este libro el escritor nos lleva desde su niñez hasta su misteriosa muerte. La narrativa es épica, combinando una rigurosa investigación histórica con un estilo accesible y lleno de aventura.

La historia comienza con la infancia de Alejandro, su educación con el filósofo Aristóteles y su compleja relación con sus padres, el ambicioso rey Filipo II y la mística reina Olimpia. Esta parte de la historia culmina con el asesinato de Filipo y la ascensión de Alejandro al trono con tan solo 20 años.
La segunda parte se centra en las grandes conquistas de Alejandro. Narra la destrucción de Tebas, la Batalla de Gaugamela y su victoria definitiva sobre el Imperio Persa. Un momento clave es su viaje al oasis de Siwa, donde el oráculo de Amón lo proclama "hijo de los dioses".
La última parte nos describe la marcha de Alejandro hacia la India, sus difíciles batallas contra el rey Poros y el motín de sus tropas, que se niegan a seguir avanzando. La novela concluye con el doloroso regreso y la trágica y repentina muerte de Alejandro en Babilonia.

Diálogos o Frases:
- “Alejandro Magno en uno de sus decretos proclama -La tierra la considero mía, también las tierras que no conquistaré las consideraré mías, porque reuniré todos los libros que existen, será mi forma simbólica, mental de poseer el mundo.”
- La biblioteca de Alejandría hizo realidad la mejor parte del sueño de Alejandro, su universalidad, un centro de conocimiento, la fusión de las culturas y respeto por las mismas, allí en este lugar fueron abolidas las fronteras para convivir griegos, persas, egipcios, etc.
- “Vamos a comportarnos de tal manera que todos los hombres deseen ser nuestros amigos y teman ser nuestros enemigos.”
- La huella de Alejandro Magno es absolutamente imborrable, tanto por sus hazañas como por su marcada personalidad, Alejandro se convirtió en una temida leyenda con todos los ingredientes para convertirse en mito (sus soldados creían estar bajo el mando de un semi Dios). Año tras año hasta convertirse ya en milenios; todos los grandes generales de la historia siguieron de cerca sus estrategias y sus grandes proezas (así se vería otro de sus grandes sueños cumplidos, el de jamás ser olvidado).
- “Solía decirse que sus mayores enemigos eran sus propios demonios a los que debía enfrentar día a día -Soy consciente que la vela que más alumbra es la vela que más pronto se apaga.”

- “El esfuerzo y el riesgo son el precio de la gloria, es una cosa preciosa el vivir con valor y morir para dejar un legado eterno. Estoy en deuda con mi padre por vivir, pero con mi maestro Aristóteles por vivir bien.”
- “De la conducta de cada uno depende el destino de todos.”
- “Hefestión le pregunta. –¿Porque le darás sepultura a tu enemigo con los honores de un rey? Era un simple militar que estuvo a punto de aniquilar nuestro ejército.
Alejandro le responde. -Porque no hay nada que aprecie más que a un hombre que luchó con inteligencia, valor y honor por defender su pueblo. Solo hay algo que he admirado y envidiado por igual. -Sorprendido, pregunta su amigo, - ¿qué puede envidiar el rey de Macedonia y conquistador del mundo? Alejandro responde – El conocimiento. Memnón de Rodas ha sido el más inteligente y valiente enemigo que me he enfrentado hasta hoy, por mi admiración y respeto será enterrado con los mayores honores.”

Quise hacer en este primer Post una recopilación de fotografías representativas de todas las demás que iré compartiendo, para que se hagan una idea de lo que se irán encontrando: libros, gatos, naturaleza, viajes, esculturas, pinturas, arte y café. En esta ocasión me gustaría explicar la pintura ya que hace alusión al post de Alejandro.

Este cuadro se encuentra en el Monasterio de Strahov, en la ciudad de Praga. El encuentro de Alejandro y Diógenes.
Diógenes, uno de los más conocidos exponentes de la escuela cínica, vivía en Corinto. Llevaba una vida extremadamente austera, renunciando a las convenciones sociales y a la riqueza material. Se dice que vivía en una tinaja (o barril) en el ágora. Alejandro Magno, ya un joven y poderoso conquistador, escuchó hablar de la fama del sabio que vivía de esa manera y sintió curiosidad. Decidió ir a visitarlo. Alejandro, rodeado de su séquito, encontró a Diógenes recostado tomando el sol. El rey se acercó, se presentó (algo que el filósofo ignoró en gran medida) y, con aire de magnanimidad, le dijo:
Soy Alejandro Magno. Pídeme lo que quieras, te lo concedo."
Sin levantarse, miró al hombre más poderoso del mundo y le dio la respuesta más inesperada y simple:
"Deseo que te apartes, que me estás tapando el sol."
Mientras se marchaba, se dirigió a sus soldados y pronunció la famosa frase: "Si yo no fuera Alejandro, desearía ser Diógenes."

Diógenes había demostrado que su riqueza, la libertad de no necesitar nada del poder terrenal, ni siquiera del gran conquistador, era superior a la de Alejandro. Su felicidad no dependía de conquistas, riquezas ni favores.
- Libro: Aléxandros
- Fecha de Publicación: 1999
- Escritor: Valerio Massimo
- Género Literario: Novela Histórica
- Editorial: Debolsillo, Grijalbo, RBA