Diciembre 8 de 2021 - Yo, Julia - Santiago Posteguillo

Siempre que termino un libro de Posteguillo me queda esa sensación de grata satisfacción. Es salir con la mente renovada con cada una de sus novelas, siempre aprendo, siempre me sorprenden, siempre me enriquecen. Este escritor escoge perfectamente los temas para sembrarte esa inquietud de querer saber más, de investigar más. Esta historia en especial fue un bálsamo, me sentí identificada, me sentí visible, me sentí reivindicada como mujer. A través de la historia hemos estado relegadas a un segundo plano, siempre a la sombra de los hombres, sin demeritar sus logros por supuesto. Estoy segura que detrás de sus proezas excepcionales, la mayoría de ellos tuvieron a su lado una mujer que los apoyó, que los estimuló, que fueron sus anclas, sus consejeras; o su inspiración, sus musas. O como es el caso de este libro su socia, su estratega e impulsora. Siempre me ha gustado más la frase "al lado de ellos, que detrás de ellos".

Antes de leer Yo, Julia ya le tenía un gran respeto como escritor a Santiago Posteguillo. Después de leer este libro le sumo al respeto una total admiración. Él enaltece a la mujer desde su inteligencia, capacidad resolutiva; desde la fuerza de la feminidad, de la valentía, desde su sabiduría. Con Julia, nos enseña que la historia también fue escrita y destacada por mujeres visionarias, estrategas y ambiciosas. Mujeres que no querían ser un simple adorno de un mundo que solo esperaba de ellas sumisión. Esa Roma del año 190 d.C.

Me gusta pensar que Santiago, al escribir esta novela sobre una mujer extraordinaria, quiso redimir siglos de olvido de otras mujeres que fueron opacadas u olvidadas en la historia.

Julia impuso un precedente de soberanía e influencia que podemos llegar a tener todas. Partiendo de las cualidades de una mujer inteligente, con su historia y voz, nos ofrece una perspectiva femenina sobre el poder y la supervivencia en una sociedad marcada por el poder masculino.

Tuvo mil intrigas que sortear, partiendo con la de ser una extranjera en una Roma que poco o nada los apreciaba. Pero a ella nada ni nadie le quitará la certeza de que estaba destinada a ser reina. Nadie se interpondría en su visión; ni tan siquiera la poderosa Roma. Ella tenía la completa convicción de que sería la arquitecta de una dinastía imperial. Su mejor aliada, su excepcional inteligencia, esa misma la haría salir triunfadora en casi todas sus batallas, por su puesto pagó un precio alto por el llegar a lo más alto del poder romano.

Julia Domna fue sin lugar a dudas una mujer asombrosa digna de enaltecer.

La novela se centra en el ascenso al poder de Severo, tras la muerte del emperador Cómodo. Éste, al ser asesinado en la noche de Año Nuevo de 192 d.C. provoca un vacío de poder inmediato y desata una crisis militar sin precedentes. Severo no estará solo, sino acompañado de una mujer de origen Sirio que alberga una gran ambición de poder. Su único objetivo será que su marido sea proclamado emperador y crear una nueva dinastía imperial, la dinastía de los Severos.

Ambientada en el año 192 d.C. En un Imperio convulso, con emperadores débiles y generales ambiciosos, Julia emerge como estratega política, visionaria y figura de poder. A través de alianzas, intrigas y su propia inteligencia, no solo sostiene el ascenso de su esposo, sino que pavimenta el camino de su dinastía.

Mientras los hombres luchan en el campo de batalla, Julia se convierte en la maestra de la estrategia política desde las sombras. Su gran objetivo no es solo que su marido sea emperador, sino asegurar que sus propios hijos, Caracalla y Geta, hereden el poder. Para ella, el matrimonio es una herramienta, su destino es ser esposa de un emperador y madre de Césares, quiere forjar un legado que dure más allá de su vida.

Yo, Julia es un recordatorio de que la historia también fue escrita por mujeres, aunque muchas veces las intentaron borrar o relegar a ser tan solo un pie de página.

Diálogos o Frases:

• “Los hombres, en su infinita ingenuidad, piensan que pueden ocultar sus pasiones a una mujer hasta que un día, siempre con retraso, se dan cuenta de su candidez”.
• “Ellos me ven solo como una mujer, me veían solo como una extranjera. No veían mi mente, no veían mi corazón. Pero no sabían que una mujer puede tener más poder que un ejército si sabe cómo usar su inteligencia”.

• “La gente cree que el poder es como el vino, que una vez que lo pruebas, no puedes dejar de beber. Pero es más como la medicina. A veces te cura, a veces te mata y casi siempre tiene un mal sabor”.
• “¿Es realmente nuestro lugar de nacimiento lo que determina nuestra valía? ¿Hasta dónde puede llegar la estupidez humana?”.
• “El agradecimiento es uno de los mayores promotores de lealtad que existen en el mundo”.
• “Acrecentar el sufrimiento de alguien querido siempre era despreciable, pero hacerlo para nada útil es absurdo”.

• “El conocimiento es tu arma más poderosa, hija. -Julia: Entonces no soltaré nunca esa espada invisible”.
• “A la luz de las amistades de las que alguien se rodea a lo largo de su vida se puede entrever con claridad qué tipo de persona es la que está en el centro de ese núcleo”.

• “Saber lo que había acontecido en el pasado, siempre puede ser relevante para el presente y el futuro”.
• “El poder no se ruega: se conquista”.
• “En un imperio de hombres, una mujer debe ser el doble de inteligente para sobrevivir”.

Enseñarles estas fotografías del Parque Tayrona, es como mostrarles un pedacito de las imágenes que llevo plasmadas en mi alma. Este es para mí uno de los lugares más bellos de Colombia.

Esta reserva natural se encuentra cerca de la ciudad de Santa Marta. Es uno de los entornos más extraños que conozco. Tayrona tiene unas playas increíblemente exóticas, en el mismo recorrido te encuentras unas salvajes y otras tranquilas, aunque no por ello exentas de peligro. Está rodeada de una selva enigmática; vas caminando por medio de ella y te vas encontrando infinidad de animales, debes cruzar varios ríos cristalinos. Si vas con buen tiempo, date el espacio de seguir alguno de ellos y haz el recorrido que te lleva a su desembocadura en el mar.

En este increíble recorrido las rocas son las grandes protagonistas, en toda la ribera de las playas y el camino de la selva te van evocando un mundo pasado de gigantes, es como si hubieran sido transportadas por seres de otra dimensión, puestas allí con algún sentido que le dan una identidad perfecta a este lugar, es parte de su magia. Siempre que lo visito, que no ha sido pocas veces, me siento con una paz y una conexión única.

El trayecto para llegar hasta el Cabo San Juan del Guía, que es la meta final, dura alrededor de unas tres horas comprendidas entre paradas, fotografías y sumergirse al mar en sus diferentes playas. Y ese es el paseo: disfrutar del recorrido. Justo antes de llegar a una de sus playas que se llama La Piscina, en la orilla del camino, te vas encontrar con unas señoras de la zona que venden diferentes comidas típicas, entre ellas la arepa de huevo ¡wow! No dejen de probarla, es la mejor que se puedan comer, además, después de el esfuerzo que se hace por llegar hasta allí, es más que merecido comerse un par de estas arepas con café.

• Año de Publicación 2018
• Libro: Yo, Julia
• Escritor: Santiago Posteguillo
• Género literario: Novela histórica
• Editorial: Editorial Planeta.