Abril 17 de 2020 - Circo Máximo
No tengo mucho que decir del libro Circo Máximo, simplemente después de terminar Los Asesinos del Emperador creí erróneamente que sería difícil que mejorara la historia (ya saben, las segundas partes suelen ser malas), pero claramente Posteguillo quiso cambiar en este libro esa tendencia. Ya que no solo la historia sigue igual de buena, sino que a mi parecer la supera, te logra llevar a percibir el olor de la sangre en las batallas, en el coliseo y en el circo, te extasías con cada evento, situación y costumbre, en mi caso me envolvió y transportó a los mayores días de gloria de tales acontecimientos…
La novela continúa la historia de Marco Ulpio Trajano, ahora firmemente establecido como emperador de Roma, y se centra en su mayor desafío y triunfo, la conquista de Dacia (la actual Rumania). A pesar de haber consolidado su poder, Trajano se enfrenta a la amenaza del rey dacio Decébalo, un formidable líder y estratega que ha desafiado repetidamente a Roma.

El libro narra con gran detalle las dos Guerras Dacias que se libraron entre los años 101 y 106 d.C. La trama no solo se enfoca en las épicas batallas y los desafíos militares, sino también en las intrigas políticas en Roma, la construcción del puente de Apolodoro sobre el Danubio (una de las mayores proezas de ingeniería de la época) y las decisiones personales que Trajano debe tomar. El título hace referencia a las enormes riquezas obtenidas en la conquista, que permitieron financiar las grandes obras públicas y los espectaculares juegos en el Circo Máximo, que se describen con todo lujo de detalles.
Es Imposible dejar de leer.

Diálogos o Frases:
- “Y el emperador cerró los ojos y lanzó aquella súplica a los dioses de la forma más humilde que pudo. Lo imploró con un fervor tal que en el cielo sus lágrimas silenciosas causaron emoción incluso entre las divinidades más gélidas”.
- “Arquitecto, tú sabes gobernar sobre piedras y planos y cimbras e ingenios mecánicos de todo tipo que yo desconozco, pero créeme, no sabes mandar a hombres. Los legionarios no son tan solo hombres, a veces están tristes o cansados o desmoralizados. ¡Por Hércules! ¡No se te ha ocurrido ni en una sola ocasión premiar a los legionarios con vino cuando se ha conseguido un avance importante en la obra!”

- “- Lo justo, repitió el filósofo. - Sí, pero lo justo no agrada nunca a los que se acostumbraron a la injusticia, y más aún cuando ésta era provechosa para ellos”.
- “Longino y los legionarios de la guardia del legatus seguían con paso rápido a Trajano. Todos caminaban algo encorvados para protegerse de la fuerte lluvia que arreciaba en medio de aquel estío inclemente en Germania Superior; el peor de cuantos habían pasado en el norte. Longino levantó la mirada y observó que, como de costumbre, el único que caminaba recio, completamente erguido, sin importarle las adversidades del tiempo o de la vida, era Trajano. Nada parecía poder nunca con él. Y nunca pedía nada. Sólo daba ejemplo. Por eso todos los legionarios le respetaban al máximo; no, más aún: el ejército lo amaba.”

Las fotografías las tomé antes de ingresar al Coliseo de Roma, hice este recorrido por lo que fue la antigua ciudad Romana, para mí fue espectacular, estar allí es ver su grandeza ¡y eso que solo son sus ruinas! no quiero imaginar cómo habrá sido en sus años más gloriosos. Absolutamente increíble. Es una total lástima que no quede nada del Circo Máximo, se cree que fue construido en el siglo IV a. C, se utilizaba principalmente para carreras de Cuadrigas y podía albergar de 150.000 a 250.000 espectadores ya se imaginaran la locura de lugar, la última carrera conocida celebrada fue el 549 d.C.

Haré mención del arco que también me impresionó, en espacial por su conservación:
El Arco de Tito es uno de los arcos de triunfo más antiguos que se conservan en Roma y una obra maestra del arte romano. Fue construido por el emperador Domiciano (hijo del emperador Vespasiano) poco después de la muerte de su hermano mayor, el emperador Tito, que gobernó del 79 al 81 d.C.
Su objetivo principal era honrar la victoria de Tito y su padre Vespasiano en la Guerra de Judea (70 d.C.), que culminó con la toma y destrucción de Jerusalén y su Templo. La inscripción en el ático (la parte superior) lo dedica a "Divus Titus" ("El divino Tito"), confirmando que Tito había sido deificado por el Senado tras su muerte.

El ave estaba perfecta posando, como si hubiese estado esperando que yo la fotografiara.
- Año de Publicación: en el 2013
- Libro: Circo Máximo
- Escritor: Santiago Posteguillo
- Género literario: Novela Histórica
- Editorial: Planeta